Junquillo
Nombre científico: Narcissus tazetta
Descripción: planta bulbosa perenne de hasta 60 cm de altura. Bulbo ovoide que alcanza hasta 6cm de diámetro, de hojas acintadas grisáceas. Flores fragantes en número de 4 a 12. Flores blancas o cremosas en donde sobresalta la corona amarilla. Existen numerosas variedades, que podemos agrupar de la siguiente manera: Junquillos bicolores, pétalos blancos y corona amarilla; Junquillos blancos (totalmente blancos) y Junquillos amarillos en su totalidad. Es originario de Europa, cuenca del Mediterráneo y Asia.
La mitología griega cuenta la historia sobre un joven llamado Narciso que se enamoró de su propia imagen reflejada en el agua, y se dejó morir dado que no podía dejar de mirar su reflejo, en el lugar en que él muere al tiempo brotaron las flores que hoy llevan su nombre. Son también símbolo de la pureza.
El junquillo blanco o común es un clásico de los jardines de las casas de nuestros abuelos, en la actualidad ha empezado a resurgir su empleo en los diseños modernos por su gran adaptabilidad a diferentes condiciones de cultivo, su exquisito perfume, su abundante y prolongada floración.
Se reproduce por bulbos hijos que deben alcanzar el calibre (diámetro) adecuado para su floración. Se cultiva a pleno sol o a media sombra, también en sitios poco iluminados. Los junquillos se plantan a principios de otoño para que florezcan durante el invierno y primavera, favoreciendo la floración una buena exposición solar. En cuanto a la profundidad de implante se recomienda una medida igual a la altura del bulbo. Teniendo en cuenta además que si el suelo es arenoso deben ubicarse a mayor profundidad y de ser arcilloso ésta deberá ser menor. Una vez terminada la floración si fuera necesario levantarlos, esperar la pérdida total del follaje, limpiarlos adecuada y cuidadosamente con papel, preferiblemente de rollos para cocina evitando dañarlos, dejarlos secar en lugar fresco y bien ventilado, tratarlos con fungicida y almacenarlos con viruta de papel de diario, en sitios frescos y aireados, hasta la próxima plantación. Esta especie admite permanecer en el suelo durante varios años.
Nombre científico: Narcissus tazetta
Descripción: planta bulbosa perenne de hasta 60 cm de altura. Bulbo ovoide que alcanza hasta 6cm de diámetro, de hojas acintadas grisáceas. Flores fragantes en número de 4 a 12. Flores blancas o cremosas en donde sobresalta la corona amarilla. Existen numerosas variedades, que podemos agrupar de la siguiente manera: Junquillos bicolores, pétalos blancos y corona amarilla; Junquillos blancos (totalmente blancos) y Junquillos amarillos en su totalidad. Es originario de Europa, cuenca del Mediterráneo y Asia.
La mitología griega cuenta la historia sobre un joven llamado Narciso que se enamoró de su propia imagen reflejada en el agua, y se dejó morir dado que no podía dejar de mirar su reflejo, en el lugar en que él muere al tiempo brotaron las flores que hoy llevan su nombre. Son también símbolo de la pureza.
El junquillo blanco o común es un clásico de los jardines de las casas de nuestros abuelos, en la actualidad ha empezado a resurgir su empleo en los diseños modernos por su gran adaptabilidad a diferentes condiciones de cultivo, su exquisito perfume, su abundante y prolongada floración.
Se reproduce por bulbos hijos que deben alcanzar el calibre (diámetro) adecuado para su floración. Se cultiva a pleno sol o a media sombra, también en sitios poco iluminados. Los junquillos se plantan a principios de otoño para que florezcan durante el invierno y primavera, favoreciendo la floración una buena exposición solar. En cuanto a la profundidad de implante se recomienda una medida igual a la altura del bulbo. Teniendo en cuenta además que si el suelo es arenoso deben ubicarse a mayor profundidad y de ser arcilloso ésta deberá ser menor. Una vez terminada la floración si fuera necesario levantarlos, esperar la pérdida total del follaje, limpiarlos adecuada y cuidadosamente con papel, preferiblemente de rollos para cocina evitando dañarlos, dejarlos secar en lugar fresco y bien ventilado, tratarlos con fungicida y almacenarlos con viruta de papel de diario, en sitios frescos y aireados, hasta la próxima plantación. Esta especie admite permanecer en el suelo durante varios años.
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